domingo, 15 de noviembre de 2015


Universidad abierta y a distancia de méxico
Eje 4, Actividad 1. Lectura y elaboración de textos académicos.
Mamíferos Mexicanos en Peligro de Extinción

Omar Emmanuel Gutiérrez Cidel AS161754532
15/11/2015






Contenido



Introducción


En este ensayo analizaré la lectura Mamíferos Mexicanos en Peligro de Extinción de Miguel Ángel Armella Villalpando.
La Norma oficial mexicana (NOM-059-2001-SEMARNAT) proporciona una lista de 295 especies y subespecies de mamíferos en alguna categoría de riesgo. Cervantes et al. (2003) menciona 450 especies de mamíferos terrestres, y Ceballos y Oliva (2005) reportan 525 especies, reconociendo 230 especies mexicanas en riesgo.
Esto se debe a la devastación que hemos hecho de bosques, selvas, desiertos, arroyos, playas, mares, etcétera, en los que, aún sin intención, hemos destruido los hábitats de un gran número de especies.
México tiene influencia tanto del norte como del sur. Esto hace que se encuentre entre los cinco países megadiversos del planeta; sin embargo, debido a muchos factores estamos deteriorando seriamente las selvas del sur, al igual que los bosques y pastizales del norte, incluyendo por supuesto playas, manglares, etcétera, reduciendo así la capacidad de los animales por encontrar sitios adecuados para su sobrevivencia y reproducción.


Desarrollo


La mayor de las causas de desaparición de las especies es la destrucción del hábitat natural de las especies reduciendo así la capacidad de los animales para encontrar sitios adecuados para la sobrevivencia y reproducción.
La cacería ilegal sigue siendo  un grave problema, falte de una regulación efectiva, y los hábitos culturales de la población.
La mayoría de las especies en peligro de extinción tienen esta condición porque sus hábitats específicos están desapareciendo. Para muchas de ellas esto se debe a que mantienen  poblaciones pequeñas, adaptadas a condiciones muy particulares.

Mamíferos marinos


En nuestro país están presentes prácticamente todas las familias de cetáceos, excepto los delfines de río como el del Amazonas, la súper familia Platanistoidea; la beluga y el narval, Monodontidae, y la ballena franca enana, la única de la familia Neobalaenidae. En cuanto a los pinnípedos, de las tres familias sólo falta la de las morsas, Odobenidae.
Sin embargo, es interesante notar que la costa occidental de Baja California fue escenario para la evolución de las morsas, pues allí se han encontrado fósiles de estos organismos. En la familia Balanopteride (verdaderas ballenas) la NOM reconoce 7 especies, 6 de las cuales están bajo el régimen de protección especial y una en peligro; 18 miembros de la familia Delphnidae (delfines y orcas); 2 de la familia Keogidae (Cachalotes); 2 de la familia Phocoenidae (marsopas), entre ellas la vaquita marina, y, finalmente, 5 de la familia Zifinidae (ballenas picudas). Prácticamente todas estas familias están bajo protección especial, porque la gran mayoría de las especies de cetáceos usan las aguas mexicanas como lugar de procreación. Casi todas las especies, además, han sufrido cacherías intensivas, en su mayoría fuera de las aguas mexicanas y tienen bajas tasas reproductivas. Estos estatus de protección corresponden frecuentemente a acuerdos internacionales. Un caso especial son los delfines y las marsopas, como la vaquita marina, frecuentemente atrapados en redes de pescadores en las que perecen por asfixia.
Los mamíferos marinos ven afectadas sus poblaciones por diferentes causas, como son la destrucción de sus hábitats, pues muchas de las playas se están transformado rápidamente en destinos turísticos, o bien se ven influenciados por éstos, por lo que los animales ya no encuentran en esas playas sitios a salvo para la procreación. La contaminación de los mares y las malas prácticas de pesca también son factores para la desaparición de estas especies.

Grandes carnívoros


Felinos


Jaguar (Panthera onca). Esta especie de origen tropical. Este bello animal se distribuía en todas las zonas tropicales de México. Aunque actualmente se ha encontrado en todo el sureste, principalmente en Chiapas, Quintana Roo y Tabasco, se le ha localizado en estados del norte como Sinaloa, mientras que en el Golfo se han reportado jaguares casi hasta la frontera con Estados Unidos y es posible que entren en ese país.
No se conoce realmente la situación real del estado de conservación de esta especie, entre otras causas porque es solitario y tiene hábitos nocturnos, además de ser sigiloso por naturaleza. Si bien el jaguar fue cazado extensivamente por su piel, las fuertes regulaciones tanto nacionales como internacionales, acerca del comercio de pieles, han tenido un impacto positivo en la disminución de la caza furtiva. Sin embargo, la cacería ilegal aún se presenta pretextando la depredación que causan o pueden causar sobre el ganado.
El Puma (Felis concolor) es un felino que habita en los bosques del norte del país, de donde es originario, y ha migrado hasta el sur del continente. Siendo la única especie, la falta de hábitat ha hecho que las pequeñas poblaciones que aún existen emigren hacia hábitats más tropicales. Su situación es quizá más desconocida que la del Jaguar. Es la única especie de los felinos que no aparece en la norma oficial bajo ninguna condición de riesgo, debido principalmente a su amplio rango de distribución, aunque es importante hacer un seguimiento de sus poblaciones.
El jaguarondi (Herpailurus jaguarundi) es la especie que se encuentra en mayor peligro de extinción. Es reconocida como amenazada, a pesar de que como especie tiene una distribución que abarca el sur de estados Unidos (Texas, Arizona y Florida) y llega hasta el sur del continente. Por ser de tamaño pequeño su alimentación se restringe a vertebrados chicos, y debido a sus hábitos de vida al interior de las selvas húmedas, es poca su interacción con el ser humano.
Los dos pequeños gatos manchados: el magray (Leopardos weddii) y el ocelote (Leopardus pardalis), están en peligro. Estos animales, que no rebasan los 10 kg de peso, viven en las zonas selváticas, desde el sur del país hasta Sudamérica. Son perseguidos por sus pieles, aunque, como en el caso del jaguar, este comercio ha disminuido. Al igual que los otros gatos, sus hábitos nocturnos y su hábitat al interior de las selvas hacen muy complicado dar un reporte confiable de la condición de sus poblaciones (Ceballos y Oliva, 2005).
El lince o gato montés (Lynx rufus) no aparece en la lista de la Norma ofical Mexicana. Su presencia en México suele ser confundida con los gatos ferales, gatos domésticos que por su tamaño y coloración abandonan el entorno humano para convertirse en silvestres. De ahí que existan pocos reportes sobre la especie, a pesar de no encontrarse “oficialmente” en peligro. Debido a la disminución de su hábitat natural y la presencia misma de gatos domésticos con los que esta especie puede entrecruzarse, en algún momento puede desaparecer.

Osos


En México alguna vez habitaron las dos especies de grandes Úrsidos Americanos: el Grisli (Ursus arctos) y el Oso Negro (Ursus americanus). El primero aparece en la NOM-059 con el estatus de extirpado del medio natural. En México no se conoce la presencia de esta especie desde los años sesenta del siglo XX (animalesextinción. es). La subespecie que habitaba en nuestro país era el Ursos arctos nelsoni, cuyas descripciones indican que era enorme, pues alcanzaba hasta 1.90 m de alto, parado en dos patas, y más de 300 kg de peso.
La principal razón de su desaparición fue la cacería indiscriminada, aunada a su bajo potencial reproductivo.
La especie que se mantiene en México es el Oso Negro. También es carnívoro y se sabe que puede cazar y depredar ganado. La mayoría de sus hábitos alimenticios incluyen bayas, frutos y varios vegetales, por lo que es percibido como una amenaza menor para la población humana.  Se reconoce a la población que habita en la Sierra del Burro, en Coahuila, como de protección especial.  En Norteamérica existen poblaciones importantes en el medio silvestre, lo que significa que la especie no está en grave peligro a nivel mundial.
Recientemente varios indicios permiten suponer que esta especie puede estar presentando un regreso importante (Doan-Crider y Hewitt, 2005), particularmente en el norte del estado de Coahuila, en la llamada Sierra del Burro. Resulta interesante lo reportado por DoanCrider (2002), en el sentido de que ganaderos privados permitieron la presencia de osos en sus ranchos. Al unir sus tierras crearon una superficie lo suficientemente amplia para que esta especie se reproduzca e, incluso, sirva de apoyo genético a las poblaciones del Parque Big Bend, en Texas. Es por esto que la NOM-059 resalta el valor específico de esta población.

Cánidos


El coyote (Canis latrans) y la zorra gris (Urocyon cineroargentatus) no están considerados en peligro por la NOM-059-2001. Son especies muy adaptables y esquivas, con altos potenciales reproductivos y omnívoros, por lo que pueden comer prácticamente lo que sea.
La zorra del desierto (Vulpes velox), de la cual se reportan 6 subespecies, todas bajo el criterio de amenazadas. Su distribución reducida, tamaño pequeño y hábitat específico, hacen que esta especie esté en peligro de extinción. El lobo mexicano es el último de los grandes carnívoros que está considerado por la NOM- 059 como extirpado del medio natural. Los últimos ejemplares de que se tenga evidencia científica, fueron capturados a finales de la década de los setenta en Durango y Chihuahua.
El lobo mexicano (Canis lupus baileyi), que se encuentra en estado de conservación. Actualmente la SEMARNAT (2009) la tiene como una de las especies prioritarias para la conservación. Tiene un plan piloto para reintroducir un número limitado de ejemplares en el noroeste del país, en las zonas altas de la Sierra Madre Occidental, que permita recrear uno de los ecosistemas de esta zona del país. Como ninguna otra de las especies mencionadas, el lobo mexicano tiene una historia de recuperación que demuestra que el trabajo decidido y en conjunto da resultados importantes. A partir de sólo cinco lobos capturados, más unos cuantos más que se encontraban en un rancho texano y algunos albergados en el zoológico de San Juan de Aragón, se cuenta ahora con más de 300 en zoológicos de México y Estados Unidos. El proyecto tenía el objetivo de restablecer al menos una población de esta especie en su área original de distribución (Alvarez, et al., 2003). El lobo, como ninguna otra especie de mamífero, fue perseguido, cazado, envenenado y exterminado en México, principalmente por la depredación que causó está muy adaptable especie sobre el ganado ovino, vacuno y caballar, además de ser la causante, como se le atribuyó, de la diseminación de la rabia entre los perros domésticos (González et al. 2004). Los esfuerzos por su recuperación se vuelven todavía más importantes ante el cambio de actitud para reconocer que su desaparición, como la de cualquier otra especie, es una pérdida irremediable, mientras que los programas para recuperar ésta se hacen necesarios.


Conclusiones


La preservación de las especies en peligro de extinción en México, es algo en lo que todos podemos apoyar de diferentes formas, evitando comprar productos elaborados con sus pieles, no contaminando sus hábitats, reforestando los bosques y selvas de la nación.
En lo personal, trato de apoyar a la conservación de los colibríes, alimentándolos, en mi casa y casas de algunos familiares, hemos colocado bebederos especiales para ellos, ya que la falta flora en las ciudades puede eliminar sus fuentes de alimento, y es un ave que únicamente se alimenta de néctar, en las ciudades hay una mínima cantidad de árboles, y aun menor de flores.
Debemos hacer conciencia sobre todos los habitantes de este planeta, no somos los únicos.
¿Por qué has elegido ese tema?
Siempre me he sentido interesado por la conservación ambiental, de la flora y fauna.
¿De dónde partiste para empezar a escribir?
leí el texto, y trate de colocar las ideas principales, había muchas, que en mi opinión, no podían ser simplificadas o editadas, por su importancia, o considerar todo el párrafo de gran importancia.


Bibliografía


Alvares V., R. C., R. G. González G., L. Yáñez L. y M. A. Armella. 2003 Historia, biología y conservación de un símbolo olvidado de México: El lobo gris mexicano
Ceballos, G. y M. G. Oliva 2005 Mamíferos Silvestres de México Ed. CONABIO.
Doan-Crider D. y D. G. Hewitt, 2005 El Oso Negro regresa de Manera Natural. CONABIO Biodiversitas No 63: 1-5
Doan-Cider. D. 2002, Por el camino del Oso. Especies enero-Febrero pgs 2-8 Ed. Naturalia
EMC=Cosmos 2009 : Enciclopedia delas ciencias y la tecnología en Mxico, Ed. Universidad autónoma Metropolitana y CONACyT Galindo Leal, C. 2009 Panthera onca Editorial UAM SEMARNAT, 2009. Programa de Acción para la conservación de la Especie lobo gis Mexicano, (Canis lupus bailey) Referencias electrónicas Norma OFICIAL MEXICANA: http://www.semarnat.gob.mx/leyesynormas/Normas%20 Oficiales%20Mexicanas%20vigentes/NOM-ECOL-059-2001.pdf Proyecto de MODIFICACIONES a la NOM-059 de 2005 http://207.249.181.113/participacion/IMG/pdf/2008_12_05_Proyecto_Modificacion_ NOM-059-2001.pdf http://www.agarman.dial.pipex.com/puma.htm http://www.animalesextincion.es/articulo.php?id_noticia=119 http://www.wwf.org.mx/wwfmex/esp_osonegro.php http://www.conanp.gob.mx/pdf_especies/PACE_LOBOMEXICANO.pdf http://www.conanp.gob.mx/pdf_especies/pace_jaguar.pdf http://www.conanp.gob.mx/pdf_especies/PACEvaquita.pdf

lunes, 19 de octubre de 2015

¿Qué es ser un estudiante en línea?

Con el uso de tecnologías de la información y la comunicación, es posible continuar estudiando desde la comodidad de la casa, trabajo u otro lugar.

El cual permite al estudiante convertirse en un agente activo de su propio aprendizaje, manteniendo la autonomía y madurez.

La educación a distancia se basa en un dialogo didáctico mediado entre docentes y estudiantes, ubicados en un espacio diferente, que aprenden de manera grupal o individual.

Características:
- Actitud proactiva: libertad y autonomía
- Compromiso con el propio aprendizaje
- conciencia de las habilidades propias
- Trabajo en equipo
- Metas propias
- Aprendizaje autónomo

Como estudiante, deberás poder conocer cuando hay necesidad de información, discriminar dependiendo de la fuente de procedencia, organizarla y poder transmitirla a otros.

Es fundamental entender las lecturas y tener compromiso propio.